martes, 25 de septiembre de 2007

¿Qué es lo que nos hace volver cada día a nuestro trabajo?

¿La desesperación por sentarnos en esas súper sillas? Esas donde podes sentarte correctamente y deslizarte con facilidad, siempre 5 ruedas y el respaldo ajustable…

¿El box espacioso? Aquel que nos permite juntar rodillas con frente sin necesidad de hacer yoga, donde reposan sanamente nuestros brazos y con la increíble vista al monitor…

¿El aire acondicionado todo el año? Que es divino en verano, y en invierno también ya que no hay necesidad de sacarse ropa, la misma temperatura adentro que afuera…

¿Los gritos motivadores? Esos que te recuerdan tan amablemente que todo es una métrica y te hacen trabajar con más esmero y entusiasmo…

¿El sistema que todo lo sabe? Ese que te hace decir justo lo que el cliente quería escuchar en su apuro, el que funciona perfectamente, siempre actualizado…

¿O quizás por el dineral el 4º día hábil? Ese que no tiene descuentos de más, que te paga las horas extras como un día normal y sin el plus de horas extras…

Pensándolo bien, yo creo que hoy no me hacen ir, esto enferma y de verdad, total mi attendance no les va a preocupar…

Qualquemados15

lunes, 24 de septiembre de 2007

3er Volante



A pedido del público, el 3er volante.
Aprovechamos este espacio para sugerirles que, todos los que escriban lo hagan con pseudónimo, a fin de resguardarse de posibles represalias que la empresa podría tomar. Pueden escribirnos a qualquemados@yahoo.com.ar y de paso comentamos que nuestra intención no es la de censurar, pero que éste es un espacio de organización de los trabajadores para defender nuestros derechos, que por ese motivo, esperamos que nos escriban en ese sentido y a la plana mayor, pueden intentar ningunearnos diciendo que sigamos tomando llamadas, pero esos comentarios fácilmente se suprimen, y a la larga, los más somos nosotros.
Qualquemados







lunes, 17 de septiembre de 2007

jueves, 6 de septiembre de 2007

Comfortably Numb

¡Qué fácil es cobrar un sueldo por tomar llamadas telefónicas!... ¡En verdad lo es!! Simplemente hablar otro idioma y recurrir al sistema para atender a los clientes con sus quejas y dudas.
Ni pensar, ni sentir, el esfuerzo es mínimo, ya hay unos señores muy amables que hicieron todo eso por nosotros. Y sólo nos queda seguir esos pasos, ¡es tan fácil!
¿Qué problemas puede haber? El cliente paga por un servicio que nunca recibe, entonces nos llama para saber qué pasó. Generalmente sólo requiere mentirles un poco para que se sientan comprendidos, darles algún pequeño beneficio y obvio, asegurarse de que sigan pagando.
¡Pero no te preocupes, ya tienen todo pensado! Para cada problema hay un script, que, aunque a veces parece que no tiene sentido, no importa, porque el cliente puede que se enoje un poco, pero nunca se da cuenta. Y si se enoja mucho y grita, siempre podemos llamar a alguien más para que nos ayude, aunque tome otros diez minutos y más gritos, es tan fácil, todo depende de nosotros, tenemos el control.
Nos cuidan tanto que tienen todo bien preparado. Una cómoda silla para que el dolor de espalda nos mantenga despiertos, una máquina con la que, cuanto mucho, tenemos que esperar cinco minutos para que empiece a hacer lo que le pedimos, mientras los cuales, solamente tenemos que escuchar los gritos y quejas del cliente o inventar prolijamente alguna decorosa excusa. También tenemos un amplio box, en el que apenas podemos meter las piernas y nos abrazan calurosamente unas paredes azules para evitar todo tipo de contacto con el exterior, total, todo lo que necesitamos está en el monitor. Y amigos, si tenemos suerte, en el futuro tendremos el sanitario incorporado a la silla y así ya ni siquiera tendremos que levantarnos para eso, acabamos con el problema del tiempo baño. ¡¡Cómo nos cuidan!!
¡Se toman el tiempo para estar en todos los detalles!! A nosotros nos quedan veinte segundos entre llamada y llamada, entonces mientras estamos tratando de calmarnos para pensar la interacción y la vamos escribiendo, haciendo el opening de la siguiente llamada, y viene un relajante bostezo que no cabe en los cinco segundos de silencio ni da tiempo para disculparlo, ¡seguí participando!. Veinte minutos para comer, ayudan a empatizar con el cliente, estamos igual de atragantados, con el estómago cerrado y naturalmente, en alegre comodidad. Finalmente los seis minutos de baño son el colmo del libertinaje (ojalá el futuro de las sillas sea uno cercano), todo lo que uno se exceda del tiempo luego se recupera llegando más temprano, así como también nos pagan el tiempo extra que nos quedamos en las meetings.
Todo esto garantiza un satisfactorio clima de trabajo y scores que siempre rinden un 100%, cobrando los correspondientes bonos, si sacarse un 85% para perderlos es lo más difícil.


¡¡Gracias Qualfon!!



Qualquemados1996